martes, 31 de diciembre de 2013

Cosas que me llevo de 2013

Para que no pueda decir que 2013 para mí ha estado vacío, de este año que hoy termina me llevo...

Caminos



Hay caminos que solo recorren los valientes. Caminos donde las zarzas que los bordean son tan gruesas que arañan tus pies aunque camines recto; caminos que a veces parecen estar cortados bruscamente cuando la meta estaba irónicamente cerca; caminos cuyas múltiples bifurcaciones harían dudar al más cuerdo y decidido de los caminantes; y caminos en los que la mala suerte ha depositado piedras que hacen que avanzar por ellos sea realmente lento… pero lo importante de esos senderos no es lo angosto del terreno, ni los obstáculos que los adornan, sino la perseverancia de los que son capaces de enfrentarse a ellos y deciden con vehemencia no parar aunque el tiempo y las marcas de la piel ataquen duramente.

jueves, 26 de diciembre de 2013

Te guardo un beso (por si lo quieres)

Vive, sueña, baila, sonríe y sé feliz....
pero vuelve,
pues aquí te espero...
y te guardo un beso, por si lo quieres....

Tengo un "Hola Amor" guardado en un banco de sueños
por si vuelves a mi vida, ingresártelo.
Tengo un beso, amor, en una hucha de besos
con la dirección de donde vive tu boca hoy.
He ido ahorrando sonrisas para ganarle sitio al llanto,
pues de tanto llorar no llego a fin de mes.

martes, 24 de diciembre de 2013

Tiempo y escritura



Todo final anticipa un nuevo comienzo…

Por eso no merece la pena desesperar. No voy a negar que en ocasiones nos encontramos en situaciones que nos hacen dudar incluso de nuestra propia existencia. Momentos de nuestra vida en los que queremos tirar la toalla. Sentimos la necesidad de no hacer nada, descansar y, ¿por qué no decirlo?... llorar. Sacar todo lo que el corazón necesite expulsar de él.  Llorar hasta arrastrar con lágrimas toda la suciedad acumulada.
Suele ocurrir que en esos momentos de angustia, no logramos ver más allá de nuestro duelo. No disfrutamos el bello paisaje soleado que se abre ante nosotros, porque el verdadero anticiclón va por dentro, y nos nubla la vista desde el interior para no dejarnos encontrar la salida…